La Postproducción

Culminada la semana de grabación entrábamos a los días de desesperación, la postproducción teníamos poco tiempo, días horas contadas para poder tener listo lo que habíamos grabado.

Comenzamos editando en casa de Alioth (cámara y fotografía y edición), luego de la captura que se llevó como una noche completa y parte de día y medio, nos dispusimos a comenzar a construir la línea de tiempo con lo que se tenía, ya se había planteado toda una idea base en la preproducción, ahora era dejar que los personajes contaran su historia.

En la edición comenzamos a trabajar los tres Chui (producción, musicalización y sonido) buscando y haciendo la música que sería idónea para el documental, realizó una grabación de guitarra que suena en las partes que inspiran calma, esto para hacer contraste, como por ejemplo en las imágenes donde aparece la iglesia, y mientras, Alioth y yo construíamos la línea de tiempo para montar cronológicamente y darle forma, igualmente atenta a la selección de la música que nunca está de más, sobre todo porque le daba ese toke de ritmo influenciable para el que la escucha, todo lo teníamos medido, sólo que en parte nos apresuraba la fecha de entrega y no queríamos entregar una locura.

La historia se fue armando y aunque algunas cosas se me iban ocurriendo de momento como para construir mejor lo que se quiere decir, sobre todo después del bagaje de información, varias cosas contadas en la narrativa visual así como auditiva, independientemente la una de la otra, era lo que tratábamos de componer, por eso la importancia de la simbología que también ocupa gran parte de la esencia en la que viven los personajes de la comunidad.

La forma de la selección de los personajes de la comunidad se hizo más que todo en la edición, a pesar de previamente saberlo, lo que se tenía, iba a narrar de alguna manera algo que los unificara, por eso la importancia de que se conectaran, aunque no estuvieran juntos, pero que se notara que pertenecían a una misma comunidad.

Durante estos días convivimos Chui, Alioth y yo hasta lograr lo que hicimos, la línea de tiempo de 20 minutos, una anécdota es que corriendo con la edición, donde lo más positivo de todo era que de haber pasado hambre en el proceso de producción, acá comíamos bastante bien, gracias a la comida preparada por la mamá de Alioth. Sin embargo, convivir y en explosión de ideas, dándole forma a la cosa nostra, tuvimos enfrentamientos de estrés y no logramos terminar el documental en la casa de Alioth, así que corriendo con el estrés por la entrega, nos mudamos para finalizarlo en la casa de Chui, realmente era gracioso, estar mudándonos con la computadora, sólo porque llegamos a un punto de Aguante.

Chui, había tenido una semana más intensa, ya que mientras nosotros estábamos editando, durante los días de casa de Alioth, a Chui lo atracaron y le dieron un golpe en el ojo, luego se le quedó una información en un cyber, y así andábamos…el corre, corre era estresante y ya nadie sabía a quien echarle la culpa, bueno en realidad no había culpables…

Durante este proceso de convivencia se dijeron muchas cosas, desde que si duermes más minutos hasta que si fumas demasiado, pero el caso, es que aquí todos estábamos como dicen por Amor al Arte, y a pesar de las circunstancias seguimos adelante, Chui y yo comenzamos a tratar de rendear lo que ya teníamos montado, básicamente la línea de tiempo completa, faltaba pulir ciertos detalles como que la música sonaba más alto que el ambiente, o que lamentablemente se paraba el video en partes y ya no teníamos tiempo para arreglarlo, Ramón (Cámara y fotografía) llamaba constantemente, ya que era el único del grupo realmente ocupado en otras cosas, y así todos bajo estrés estábamos conectados.

Luego de tanto movimiento, se dio plazo a la convocatoria y El Manteco, de que vuelan vuelan pudo ser terminado, pero no todo fue tan fácil, para eso llamé a un amigo que se nos unió como co-productor arriesgando a no tener beneficios, Edwards Rojas del negocio de Servicio Técnico para computadoras, All Time Systems, gracias a él pude terminar el documental, tuvimos que llevar la máquina ahora desde la casa de Chui al negocio y pasar la data, así se daba paso a tener más plazo para poder terminarlo y es cuando entro yo a finalizar la edición enteramente.

En All Time Systems pude durar el tiempo estimado para terminar el video y quedarnos tranquilos con los resultados, de esa manera el desempeño y el compromiso de lo que habíamos comenzado a hacer se vio evidenciado. CIECA, nuestro otro co-productor al ver el material quedó conforme y fue entonces cuando estuvimos mucho más relajados con el material producido.

Por Lucy González